Lo primero que os pongo es un recipiente de madera que a decir verdad, no estoy segura de cual es su verdadera utilidad, pero yo en su día lo ví y me pareció ideal para utilizarlo como portalápices, portacosméticos, o algo así. Lo hice utilizando un pañuelo de papel de rosas que me encanta y después casualmente también le hice a mi madre un marcador para los libros con una servi que tiene el mismo motivo, así que os lo incluí en la foto.
El "portatodo" (vamos a llamarlo así), está hecho siguiendo los mismos pasos de siempre (imprimación lijando bien entre capa y capa, pintura blanca y posterior decoupage).
Es sencillito pero yo creo que como os dije puede quedar bien incluso para poner los algodones en el baño, ¿no os parece?. En fin, a gusto del consumidor.
El marcador está hecho con cartón de una caja de cereales. Lo que hice fué darle dos manos de Gesso para tapar las letras y además darle más consistencia al cartón. Despues lo pinté en blanco (la mitad superior) con pintura acrílica y la parte inferior con pintura en aerosol en color dorado. Le coloqué una puntilla que tenía en mi baúl de los tesoros perdidos y "tripa de pollo" en color rosa. En la parte blanca apliqué la servilleta aprovechando un recorte que me había sobrado y listo. Ah!!! Con una máquina de agujerear le hice el agujero en la parte de arriba y le coloqué un lazo para localizar mejor la página por la que vamos leyendo. En fin, hay un montón de ideas por la red y se ven verdaderas preciosidades (esta es mi modesta aportación).
Y ya que estamos, os pongo también otra cajita de infusiones que le hice a petición a mi madre. No tiene mucho que explicar, está hecha en tonos azules para su cocina y a ver qué os parece:
(De paso luzco la tacita y la jarra, que son una verdadera preciosidad)